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Pure Fashion: el apostolado que entrega valores desde la moda

El programa propone que las chicas, en esta etapa, comiencen a descubrirse y a conocer valores como la autoestima, autenticidad, pureza, generosidad y elegancia, “todo lo que nos identifica como mujeres y que en esa edad empiezan a ver con qué quedarse”, comenta una de sus organizadoras Juliana Sierra.

De izquierda a derecha las organizadores de este apostolado: Virginia Ceretti, Guadalupe y Juliana Sierra.

“Somos jóvenes que queremos entregar nuestro granito a la sociedad y al Regnum Christi”, comenta de entrada Juliana Sierra, quien llegó a Pure Fashion hace 14 años cuando las mamás que estaban a cargo lo fueron dejando porque sus hijas ya habían crecido. Hoy en el equipo organizador hay siete personas, entre ellas su hermana Guadalupe y Virginia Ceretti, a quienes entrevistamos.

Las tres llegaron a hacerse cargo de este apostolado porque estaban en otras instancias del Regnum Christi. Habían sido colaboradoras de Club Giro, pastoral para niñas adolescente, Pure Action y Soñar Despierto. Participan en el Regnum Christi hace varios años, pues tuvieron su primer contacto el año 98, a través de unos sacerdotes que visitaron Metán, un lugar cerca de Salta donde residían junto a sus familias. Poco a poco fueron activando algunos apostolados para dar mayor visibilidad al Regnum Christi hasta llegar a hacerse cargo de Pure Fashion, que surge como apostolado en Estados Unidos, cuando una niñita de 11 años le plantea a su mamá que no encontraba ropa adecuada a su edad. “Lo que hace Pure Fashion es transmitir valores a través de la moda a niñas de 14 y 15 años, en respuesta al mundo globalizado que impone estereotipos sobre cómo vestirse y comportarse”, explica Juliana. El programa propone que las chicas, en esta etapa, comiencen a descubrirse y a conocer valores como la autoestima, autenticidad, pureza, generosidad y elegancia, “todo lo que nos identifica como mujeres y que en esa edad empiezan a ver con qué quedarse”. El objetivo, plantean, es que lleguen más preparadas respecto a su propia identidad, conociéndose y definiéndose como persona con bases sólidas. “Queremos que tengan su autoestima y estilo bien planteado para que mañana el mundo no se las lleve por delante”, afirma Guadalupe. Para eso, trabajan con María como ideal de mujer: “auténticas y fieles a sus valores”.

Se reúnen con las niñas una vez al mes, oportunidad en que se trabaja un valor, que sería la parte teórica, y luego se relaciona a la moda con un taller práctico. Por ejemplo, si se aborda la autenticidad analizan el estilo propio de acuerdo con el cuerpo que se tiene. “Traemos asesoras de imagen para que las ayuden a buscar sus outfits adecuados y les enseñamos a maquillarse y peinarse de acuerdo a su edad”, explica Virginia.

El broche de oro, como le llaman, es el desfile final. “En la pasarela ves los resultados de un año, donde las ves bien planteadas y seguras de sí mismas”, concluyen.

 

Testimonio de Paz Reyes y su paso por Pure Fashion
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