Apostolado Comparte tu Cocina ha entregado más de 100 mil raciones

Esta iniciativa que surgió en plena pandemia, sigue dando comida a quienes hoy no la tienen por las dificultades que ha traído el COVID. Semanalmente benefician a 2.300 personas, de diferentes comunas de Santiago.

Comparte tu Cocina nació en abril de 2020, a las pocas semanas de comenzar la pandemia y las cuarentenas. El equipo RC de Carola Valdés se enteró que la comunidad de sacerdotes de Gustavo V había cocinado y llevado 200 almuerzos a un campamento  y ellas pensaron que sería una bonita iniciativa organizarlo de manera más formal como un apostolado de la sección Señoras de Las Condes. Es así empezaron a entregar  almuerzos los días sábados en unos campamentos de Macul, Colegios Mano amiga y  al poco andar se  fueron sumando comedores para gente en situación de calle en  Recoleta. En mayo, fueron contactadas por Ayuda  a la  Iglesia que Sufre para que se apoyara a la Parroquia San Esteban, de Puente Alto, ya  que había asumido el desafío de entregar alimentos a varios   campamentos, ollas comunes y comedores parroquiales.  “Nos dimos cuenta que este apostolado debía estar siempre al servicio de la Iglesia y quisimos hacer nuestro el mandato que Jesús da a sus apóstoles cuando se encuentra a una multitud hambrienta >Denles ustedes de comer >”, afirma Virginia Taoaba, una de las coordinadores de esta iniciativa.

Poco a poco fue creciendo en número de voluntarios que cada semana cocinaban en sus propias casas un número de raciones comprometidas, con cariño y mucho sabor para quienes estaban pasando un momento de dificultad. “Ha tenido una gran acogida,  de verdad vimos cómo se despertó una gran comunidad que estuvo – y lo sigue estando – dispuesta a salir de la comodidad para hacerse con el hermano que sufre, ver a Cristo en ese hermano enfermo, sin trabajo, sin comida”, reflexiona Virginia. 

En este apostolado se ha reunido un grupo grande de miembros del Regnum Christi no sólo de Las Condes, sino también de Lo Barnechea e incluso personas ajenas que tienen el ánimo de colaborar.  “Podemos decir que es Apostolado de Iglesia porque participan de todos los movimientos, parroquias del sector oriente de Santiago, lo que ha sido muy enriquecedor”, destaca Virginia. Cada sábado antes de partir a entregar la comida, un sacerdote Legionario de Cristo celebra la Eucaristía con los voluntarios. “Hemos querido entregar un mensaje de amor para el hermano que sufre porque en pandemia  hemos visto  rostros de angustia, soledad, temor y desesperanza”, enfatiza.

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El menú semanal, su distribución y logística

Se coordinan cada semana por diferentes grupos de whatsapp, donde cada colaboradora debe inscribirse con una cierta cantidad de almuerzos a entregar cada semana, que van desde 5 raciones a quienes entregan 10 e incluso 20. “Ha funcionado muy bien porque hay un compromiso detrás, los voluntarios están conscientes que aquí no se cocina cuando se está de ganas”. Explica que cada persona se pone sus propias metas, hay quienes entregan comida todas las semanas, otros quincenalmente e incluso mensualmente.  Los alimentos se entregan en envases biodegradables, en los cuales se les escribe un mensaje de esperanza, y algún extra, como un chocolate, galleta o fruta que sirva de postre.  “La comida es rica y además las dedicatorias, los regalitos, son un aliento para quienes están pasando por un minuto de dificultad”, comenta Isha Pérez, a cargo de la olla común del Campamento Millentú de Puente Alto. Cada semana se benefician 1.200 las familias con este apostolado. Isha cocina de lunes a viernes desde que comenzó la pandemia, y con la ayuda de Comparte tu Cocina, logra entregar alimentos el fin de semana. Detrás de su labor está la ayuda que le ha dado el párroco de Ricardo Acosta, de la Parroquia San Esteban, aunque reconoce que así y todo hay veces que “cuesta reunir las cosas”, sobre todo lo otro que entrega que son útiles de aseo y pañales para niños y adultos postrados.

En un comienzo incluían bastantes guisos, pero la logística del traslado en mayores cantidades se complicó ya que derramaban más líquido. Así se llegó a una alternativa “más seca”, pero que incluyera siempre alguna proteína como el carne de vacuno, pollo o cerdo, generalmente acompañado de arroz o tallarines. Reciben las raciones cada sábado en la mañana en tres puntos de acopio: Piedra Roja – Iglesia Las Pataguas y Santa María de Manquehue, los que se cargan en 4 ó 5 camionetas para distribuirlas a través de un grupo de la sección de señores que sábado tras sábado hacen la entrega en Puente Alto. “Las personas reciben ayuda desde dos puntos de vistas: por un lado el alimento y por otro compañía, pues saben que hay familias que están preocupados por ellos, en especial personas de la tercera edad que viven solas”, destaca Camila Parraguez, joven de 23 años y quien cada sábado reparte raciones a 130 personas de los campamentos Nuevo Comienzo, Campos de Vista Hermosa y familias del sector Casas Viejas. Su labor la realiza junto como coordinadora de la Pastoral Juvenil de la capilla Nuestra Señora del Carmen, que depende de la Parroquia San Esteban de Puente Alto.

El año pasado se entregaron almuerzos hasta mediados de octubre y éste será igual porque se corre el peligro que con el calor los almuerzos se descompongan. “Seguiremos hasta marzo entregando 200 almuerzos en la Posta Central y La Vega a personas en situación de calle”, explica. Para eso, están organizando los turnos hasta fines de marzo, para volver a retomar “Comparte tu Cocina. 

 Algunas cifras…
300 familias han participado cocinando para otros
Más de 100 mil raciones entregadas
3.000 cajas de alimento repartidas
2.300 personas atendidas semanalmente
2 comunas beneficiadas: Puente Alto y Recoleta
Equipo de 10 personas lideran esta cadena de amor, como ellos mismos le llaman.  

Si quieres donar productos de aseo al campamento Millentú, contactar a Isha Pérez ( +569 91068749)