Regnum Christi Chile

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Cristina Delgadillo: “En el Regnum Christi me entusiasmé por conocer más a Cristo y a su iglesia”

Es una de las personas que lidera la campaña de ajuares para recién nacidos, apostolado de la sección señoras de La Dehesa, que cumplirá 10 años.

 

Cristina conoció el Regnum Christi como apoderada del Colegio Everest, al que fueron sus dos hijos menores. “Me llamó la atención lo que irradiaba la miss Ana y luego Diego de Robina y quise conocer el Regnum Christi”, comenta. Se inscribió, junto a unas mamás amigas del colegio en las charlas Transición, para finalmente incorporarse en julio de 2004. “En el Regnum Christi me entusiasmé por conocer más a Cristo y a su iglesia”, añade.

Hace 18 años que Cristina participa en la sección señoras de La Dehesa y desde donde ha liderado el apostolado que entrega ajuares para recién nacidos a mujeres con embarazos no deseados que son acogidas por la Fundación Chile Unido. “Esta iniciativa nace en forma muy espontánea, probablemente porque mi mamá con su grupo “Belén”, confeccionaban todo lo necesario para recibir a un recién nacido y lo entregaban al hospital de Limache”, explica.

Cada año, Cristina junto a un grupo de señoras realizan una campaña para armar ajuares de recién nacidos. “Entregamos cosas delicadas y nuevas para darle dignidad a ese niño que viene en camino y así resaltar la vida como un don de Dios”, señala.

Desde que se inició este apostolado han trabajado junto a la Fundación Chile Unido, que tiene el programa “Acoge una vida” con el que acompaña a mamás con embarazo no deseado hasta que el niño cumple un año. Actualmente hay 700 mamás que están siendo acompañadas por la fundación y ya han nacido 281 niños gracias a este programa. “Colaborar con este apostolado, ha significado para mí unirme a la labor de la Iglesia de acompañar al desvalido, misión que viene realizando, a través de sus apóstoles, durante más dos mil años”, afirma.

La campaña de ajuares de este año ya comenzó. Como todos los años, ya está instalada la cuna en la entrada del Centro Misión de La Dehesa. ¿La meta? “será lo que Dios quiera, Él siempre nos sorprende”, concluye.

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