Regnum Christi Chile

REGNUM CHRISTI

IGLESIA CHILE | Una invitación para renovar nuestra Iglesia

Cerca de tres mil personas se reunieron el 8 de junio en el Paseo Bulnes para asistir al primer Encuentro de la Esperanza. Este evento, que contó con la participación de miembros del Regnum Christi, fue convocado por un grupo de laicos de distintos carismas y movimientos de la Arquidiócesis de Santiago para reflexionar y rezar en ocasión de la vigilia de Pentecostés por la renovación de la Iglesia en nuestro país. 

Las personas que asistieron a la celebración llegaron en masa al centro de la capital con globos de diferentes colores y banderas con mensajes llenos de esperanza. Unidos entorno al lema “Juntos renovemos nuestra Iglesia”, con mucho ánimo y energía cantaron y bailaron al ritmo de las alegres canciones del coro, escucharon atentos los testimonios de vida cristiana que se presentaron en el escenario principal y rezaron como una sola familia espiritual por el futuro de la Iglesia en nuestro país.

El momento más emotivo de la jornada se vivió con la llegada del Santísimo Sacramento. La procesión fue presidida por el sonido de una campanilla, envuelta en una nube de humo de incienso y custodiada por un grupo de cuasimodistas a pie de distintas comunidades. El Obispo Auxiliar de Santiago, Cristian Roncagliolo, acompañó a Jesús sacramentado hasta el altar donde esperaba la imagen de la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, y que transformó a ese centro urbano en la más grande y profunda de las catedrales.

El Obispo Auxiliar de Santiago, Cristian Roncaglilo, manifestó que “este Pentecostés lo celebramos en un momento doloroso de nuestra Iglesia por todo lo que ha acontecido, por los tremendos abusos que han ocasionado heridas profundas e irreparables en tantas personas y que nos duele el alma a todos nosotros. Pero en medio de este dolor Cristo nos regala el Espíritu Santo. Los invito a renovarse en la fe y a pedirle al Señor de la vida que nos regale la gracia de su Espíritu, para que con la humildad propia del que se reconoce mendigo de Dios, podamos renacer y renovar nuestra esperanza\”.

Scroll to Top